lunes, 6 de mayo de 2013

MORIR ES PARTE DEL PROCESO DE VIVIR...

 
 
 
... La vida y la muerte no están tan separadas como creemos.

 
Imaginas que la vida empezó el día en que naciste,
y que la muerte sucederá el día en que mueras.

 
Y que entre ellas hay una separación de setenta, ochenta o cien años.

 
Pero no es así.

 
Nacer y morir van juntos durante toda tu vida.

 
En el momento en que empiezas a respirar también empiezas a morir.

 
En "cada" momento hay vida y muerte,
son las dos ruedas del mismo carro.

 
Van a la par.

 
Ocurren simultáneamente.

 
No puedes separarlas...
setenta años es demasiada distancia.

 
No puedes separarlas, porque sucede en cada momento.

 
Y en cada momento algo nace y algo muere en ti.

 
Morir y vivir van de la mano.

 
En setenta años acabas con este morir y nacer.

 
Te cansas del juego.

 
Te gustaría regresar a casa.

 
Has jugado a los castillos de arena.

 
Has discutido y peleado por tus castillos de arena:
éste es tuyo y éste mío,
¡pero ya basta!

 
Ha llegado el anochecer, el sol se ha puesto y quieres volver a casa.

 
Al cabo de setenta años te sumerges en un sueño profundo.

 
Pero vida y muerte continúan juntas.

 
Si así lo vieses te reportaría una gran sabiduría.

 
Ambas están en cada instante.

 
Así que no hay necesidad de asustarse.

 
La muerte no sucederá en algún momento futuro.

 
El futuro no tiene nada que ver.

 
Está sucediendo desde el momento en que llegaste aquí.

 
No puedes posponerla,
¡ni puedes hacer nada al respecto!

 
No hay manera de hacer nada.

 
Es el proceso de la vida; morir es parte del proceso de vivir.
 
 
 
OSHO